Otro duro golpe sufrió esta semana el bolsillo de los nicaragüenses, luego que la cajilla de huevo y la libra de carne de pollo subieran su precio en tres y un córdoba, respectivamente.
A finales de la semana pasada, representantes del sector arrocero del país anunciaron que antes de que concluya el mes de febrero prevén aplicar un reajuste en el precio del arroz, debido en parte al encarecimiento del valor de los combustibles y la urea, dos derivados del petróleo.
A esta amenaza de encarecer el arroz, unos de los principales componentes de la dieta nicaragüense, se sumó ayer el alza en el precio de los productos avícolas. La cajilla de huevos que valía hace ocho días 57 córdobas, ayer se ubicó hasta en 60 córdobas en los populosos mercados de la capital.
En tanto, la libra de pollo se empezó a comercializar en 20 córdobas, cuando la semana pasada se vendía entre 18.50 y 19 córdobas, según dijeron comerciantes consultados por este rotativo.
Al respecto, Donald Tuckler, presidente de la Asociación Nicaragüense de Avícolas y Productos Alimenticios (ANAPA), dijo ayer desconocer este aumento en el valor de la carne de pollo y los huevos, pero aclaró que “los precios de ambos productos se mueven de acuerdo con las condiciones de mercado”.
Indicó que aunque se confirmó un ascenso en el precio del pollo y el huevo, ambos productos continuarán siendo alimentos “accesibles a los consumidores” en comparación a otros rubros como el aceite, el arroz y los frijoles que han encarecido su precio en los últimos meses.
A finales del año pasado el sector avícola acordó “congelar” durante tres meses el precio de la carne de pollo y el huevo, pero este plazo se venció en la última semana de enero pasado.
Rafael Guevara, comerciante de abarrotes del Mercado Roberto Huembes, demandó del Gobierno políticas económicas que impidan que los productos de la canasta básica continúen encareciéndose.
“Si el Gobierno no hace algo para evitar estos aumentos (en los alimentos), el pueblo se va a morir de hambre”, auguró Guevara visiblemente agobiado por la espiral alcista que azota a los nicaragüenses desde el año pasado.
Datos del Banco Central de Nicaragua (BCN) reflejan que actualmente la canasta básica ronda los 7,200 córdobas, cuando el salario mínimo de un trabajador se ubica en promedio en unos 1,650 córdobas, según la nueva tabla del Salario Mínimo acordada por el Gobierno, sindicalistas y sector privado a mediados de enero pasado.
Diversos economistas han advertido sobre los efectos del aumento de los precios de los alimentos en el poder adquisitivo de los obreros.
El presidente de la Asociación Nicaragüense de Arroceros (ANAR), Danilo Cortez, dijo ayer que aún no tienen definido el porcentaje de incremento en el precio del arroz.